Mietrechtsgesetz neu Spanien Ley 4 / 2013
http://www.boe.es/boe/dias/2013/06/05/pdfs/BOE-A-2013-5941.pdf
siehe auch: Mietrechtsgesetz von Spanien
siehe auch: 
  Mietsrechtsgesetz / Pachtgesetz im ländlichem Bereich / Fruchtgenuss
  I. DISPOSICIONES GENERALES
JEFATURA DEL ESTADO
5941
Ley 4/2013, de 4 de junio, de medidas de flexibilización y fomento del mercado 
  del alquiler de viviendas.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 134 Miércoles 5 de junio de 2013 Sec. I. Pág. 42244
cve: BOE-A-2013-5941
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren.
Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente 
  ley.
PREÁMBULO
I
El mercado inmobiliario español se caracteriza por una alta tasa de propiedad y un 
  débil mercado del alquiler. En España, el porcentaje de población que habita en una 
  vivienda en alquiler se encuentra apenas en el 17 por ciento, frente a la media de la Unión 
  Europea que está muy próxima al 30 por ciento. Esto le sitúa como el país europeo con 
  mayor índice de vivienda por cada 1.000 habitantes y también como uno de los que posee 
  menor parque de viviendas en alquiler.
En el marco económico actual, las implicaciones negativas que tiene esta 
  característica del mercado de la vivienda sobre la economía y la sociedad españolas son 
  patentes y afectan, tanto a la movilidad de los trabajadores como a la existencia de un 
  elevado número de viviendas en propiedad, vacías y sin ningún uso.
La realidad, por tanto, es que el mercado de alquiler no es una alternativa eficaz al 
  mercado de la propiedad en España, puesto que, o bien la oferta de viviendas en alquiler 
  es insuficiente, o bien no es competitiva por estar sujeta a rentas muy elevadas. Además, 
  nuestro mercado arrendaticio se caracteriza fundamentalmente por las relaciones 
  personales entre arrendador y arrendatario, situándonos aún lejos de un verdadero 
  mercado profesionalizado de alquiler.
De ahí que la búsqueda de mecanismos de flexibilización y dinamización de este 
  mercado deba moverse en un marco que consiga atraer al mismo, al mayor número posible 
  de las viviendas actualmente vacías y sin ningún uso, en manos de propietarios privados.
II
Esta Ley tiene, por tanto, el objetivo fundamental de flexibilizar el mercado del alquiler 
  para lograr la necesaria dinamización del mismo, por medio de la búsqueda del necesario 
  equilibrio entre las necesidades de vivienda en alquiler y las garantías que deben ofrecerse 
  a los arrendadores para su puesta a disposición del mercado arrendaticio. Tal objetivo se 
  busca mediante la modificación de un conjunto de preceptos de la Ley 29/1994, de 24 de 
  noviembre, de Arrendamientos Urbanos, que supone la actuación sobre los siguientes 
  aspectos fundamentales:
– El régimen jurídico aplicable, reforzando la libertad de pactos y dando prioridad a la 
  voluntad de las partes, en el marco de lo establecido en el título II de la Ley.
– La duración del arrendamiento, reduciéndose de cinco a tres años la prórroga 
  obligatoria y de tres a uno la prórroga tácita, con objeto de dinamizar el mercado del 
  alquiler y dotarlo de mayor flexibilidad. De esta forma, arrendadores y arrendatarios 
  podrán adaptarse con mayor facilidad a eventuales cambios en sus circunstancias 
  personales.
  cve: BOE-A-2013-5941
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 134 Miércoles 5 de junio de 2013 Sec. I. Pág. 42245
– La recuperación del inmueble por el arrendador, para destinarlo a vivienda 
  permanente en determinados supuestos, que requiere que hubiera transcurrido al menos 
  el primer año de duración del contrato, sin necesidad de previsión expresa en el mismo, 
  dotando de mayor flexibilidad al arrendamiento.
– La previsión de que el arrendatario pueda desistir del contrato en cualquier 
  momento, una vez que hayan transcurrido al menos seis meses y lo comunique al 
  arrendador con una antelación mínima de treinta días. Se reconoce la posibilidad de que 
  las partes puedan pactar una indemnización para el caso de desistimiento.
Asimismo, es preciso normalizar el régimen jurídico del arrendamiento de viviendas 
  para que la protección de los derechos, tanto del arrendador como del arrendatario, no se 
  consiga a costa de la seguridad del tráfico jurídico, como sucede en la actualidad.
La consecución de esta finalidad exige que el arrendamiento de viviendas regulado 
  por la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos, se someta al 
  régimen general establecido por nuestro sistema de seguridad del tráfico jurídico 
  inmobiliario y, en consecuencia, en primer lugar, que los arrendamientos no inscritos 
  sobre fincas urbanas no puedan surtir efectos frente a terceros adquirentes que inscriban 
  su derecho y, en segundo lugar, que el tercero adquirente de una vivienda que reúna los 
  requisitos exigidos por el artículo 34 de la Ley Hipotecaria, no pueda resultar perjudicado 
  por la existencia de un arrendamiento no inscrito. Todo ello, sin mengua alguna de los 
  derechos ni del arrendador, ni del arrendatario.
Por último, en los últimos años se viene produciendo un aumento cada vez más 
  significativo del uso del alojamiento privado para el turismo, que podría estar dando 
  cobertura a situaciones de intrusismo y competencia desleal, que van en contra de la 
  calidad de los destinos turísticos; de ahí que la reforma de la Ley propuesta los excluya 
  específicamente para que queden regulados por la normativa sectorial específica o, en su 
  defecto, se les aplique el régimen de los arrendamientos de temporada, que no sufre 
  modificación.
III
Esta Ley opera una reforma de determinados preceptos de la Ley 1/2000, de 7 de 
  enero, de Enjuiciamiento Civil, al objeto de abordar las cuestiones más puntuales que están 
  generando problemas en los procesos de desahucio después de las últimas reformas de la 
  anterior Legislatura. En concreto, se vincula el lanzamiento a la falta de oposición del 
  demandado, de tal modo que si éste no atendiere el requerimiento de pago o no 
  compareciere para oponerse o allanarse, el secretario judicial dictará decreto dando por 
  terminado el juicio y producirá el lanzamiento, frente al sistema actual que impide señalar el 
  lanzamiento hasta que no se sepa si la vista se ha celebrado o no. Estas modificaciones 
  obligan a efectuar el ajuste de otros artículos de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Artículo primero. Modificación de la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos 
  Urbanos.
Los artículos 4, 5, 7, 9 a 11, 13 a 20, 23 a 25, 27, 35 y 36 de la Ley 29/1994, de 24 de 
  noviembre, de Arrendamientos Urbanos, quedan modificados como sigue:
Uno. El artículo 4 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 4. Régimen aplicable.
1. Los arrendamientos regulados en la presente Ley se someterán de forma 
  imperativa a lo dispuesto en los títulos I y IV de la misma y a lo dispuesto en los 
  apartados siguientes de este artículo.
2. Respetando lo establecido en el apartado anterior, los arrendamientos de 
  vivienda se regirán por los pactos, cláusulas y condiciones determinados por la 
  voluntad de las partes, en el marco de lo establecido en el título II de la presente 
  ley y, supletoriamente, por lo dispuesto en el Código Civil.
  3. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 1, los arrendamientos para uso 
  distinto del de vivienda se rigen por la voluntad de las partes, en su defecto, por lo 
  dispuesto en el título III de la presente ley y, supletoriamente, por lo dispuesto en el 
  Código Civil.
4. La exclusión de la aplicación de los preceptos de esta ley, cuando ello sea 
  posible, deberá hacerse de forma expresa respecto de cada uno de ellos.
5. Las partes podrán pactar la sumisión a mediación o arbitraje de aquéllas 
  controversias que por su naturaleza puedan resolverse a través de estas formas de 
  resolución de conflictos, de conformidad con lo establecido en la legislación 
  reguladora de la mediación en asuntos civiles y mercantiles y del arbitraje.
6. Las partes podrán señalar una dirección electrónica a los efectos de 
  realizar las notificaciones previstas en esta ley, siempre que se garantice la 
  autenticidad de la comunicación y de su contenido y quede constancia fehaciente 
  de la remisión y recepción íntegras y del momento en que se hicieron.»
Dos. Se añade una letra e) al artículo 5 con la siguiente redacción:
«e) La cesión temporal de uso de la totalidad de una vivienda amueblada y 
  equipada en condiciones de uso inmediato, comercializada o promocionada en 
  canales de oferta turística y realizada con finalidad lucrativa, cuando esté sometida 
  a un régimen específico, derivado de su normativa sectorial.»
Tres. El artículo 7 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 7. Condición y efectos frente a terceros del arrendamiento de viviendas.
1. El arrendamiento de vivienda no perderá esta condición aunque el 
  arrendatario no tenga en la finca arrendada su vivienda permanente, siempre que 
  en ella habiten su cónyuge no separado legalmente o de hecho, o sus hijos 
  dependientes.
2. En todo caso, para que los arrendamientos concertados sobre fincas 
  urbanas, surtan efecto frente a terceros que hayan inscrito su derecho, dichos 
  arrendamientos deberán inscribirse en el Registro de la Propiedad.»
Cuatro. El artículo 9 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 9. Plazo mínimo.
1. La duración del arrendamiento será libremente pactada por las partes. Si 
  ésta fuera inferior a tres años, llegado el día del vencimiento del contrato, éste se 
  prorrogará obligatoriamente por plazos anuales hasta que el arrendamiento alcance 
  una duración mínima de tres años, salvo que el arrendatario manifieste al 
  arrendador, con treinta días de antelación como mínimo a la fecha de terminación 
  del contrato o de cualquiera de las prórrogas, su voluntad de no renovarlo.
El plazo comenzará a contarse desde la fecha del contrato o desde la puesta 
  del inmueble a disposición del arrendatario si ésta fuere posterior. Corresponderá 
  al arrendatario la prueba de la fecha de la puesta a disposición.
2. Se entenderán celebrados por un año los arrendamientos para los que no 
  se haya estipulado plazo de duración o éste sea indeterminado, sin perjuicio del 
  derecho de prórroga anual para el arrendatario, en los términos resultantes del 
  apartado anterior.
3. No procederá la prórroga obligatoria del contrato si, una vez transcurrido el 
  primer año de duración del mismo, el arrendador comunica al arrendatario que 
  tiene necesidad de la vivienda arrendada para destinarla a vivienda permanente 
  para sí o sus familiares en primer grado de consanguinidad o por adopción o para 
  su cónyuge en los supuestos de sentencia firme de separación, divorcio o nulidad 
  matrimonial. La referida comunicación deberá realizarse al arrendatario al menos 
  con dos meses de antelación a la fecha en la que la vivienda se vaya a necesitar y 
  el arrendatario estará obligado a entregar la finca arrendada en dicho plazo si las 
  partes no llegan a un acuerdo distinto.
Si transcurridos tres meses a contar de la extinción del contrato o, en su caso, 
  del efectivo desalojo de la vivienda, no hubieran procedido el arrendador o sus 
  familiares en primer grado de consanguinidad o por adopción o su cónyuge en los 
  supuestos de sentencia firme de separación, divorcio o nulidad matrimonial a 
  ocupar ésta por sí, según los casos, el arrendatario podrá optar, en el plazo de 
  treinta días, entre ser repuesto en el uso y disfrute de la vivienda arrendada por un 
  nuevo período de hasta tres años, respetando, en lo demás, las condiciones 
  contractuales existentes al tiempo de la extinción, con indemnización de los gastos 
  que el desalojo de la vivienda le hubiera supuesto hasta el momento de la 
  reocupación, o ser indemnizado por una cantidad equivalente a una mensualidad 
  por cada año que quedara por cumplir hasta completar tres, salvo que la ocupación 
  no hubiera tenido lugar por causa de fuerza mayor.
4. Tratándose de finca no inscrita, también durarán tres años los 
  arrendamientos de vivienda que el arrendatario haya concertado de buena fe con 
  la persona que parezca ser propietaria en virtud de un estado de cosas cuya 
  creación sea imputable al verdadero propietario, sin perjuicio de la facultad de no 
  renovación a que se refiere el apartado 1 de este artículo. Si el arrendador 
  enajenase la vivienda arrendada, se estará a lo dispuesto en el artículo 1.571 del 
  Código Civil. Si fuere vencido en juicio por el verdadero propietario, se estará a lo 
  dispuesto en el citado artículo 1.571 del Código Civil, además de que corresponda 
  indemnizar los daños y perjuicios causados.»
Cinco. El artículo 10 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 10. Prórroga del contrato.
1. Si llegada la fecha de vencimiento del contrato, o de cualquiera de sus 
  prórrogas, una vez transcurridos como mínimo tres años de duración de aquel, 
  ninguna de las partes hubiese notificado a la otra, al menos con treinta días de 
  antelación a aquella fecha, su voluntad de no renovarlo, el contrato se prorrogará 
  necesariamente durante un año más.
2. Una vez inscrito el contrato de arrendamiento, el derecho de prórroga 
  establecido en el artículo 9, así como la prórroga de un año a la que se refiere el 
  apartado anterior, se impondrán en relación a terceros adquirentes que reúnan las 
  condiciones del artículo 34 de la Ley Hipotecaria.
3. Al contrato prorrogado, le seguirá siendo de aplicación el régimen legal y 
  convencional al que estuviera sometido.»
Seis. El artículo 11 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 11. Desistimiento del contrato.
El arrendatario podrá desistir del contrato de arrendamiento, una vez que hayan 
  transcurrido al menos seis meses, siempre que se lo comunique al arrendador con 
  una antelación mínima de treinta días. Las partes podrán pactar en el contrato que, 
  para el caso de desistimiento, deba el arrendatario indemnizar al arrendador con 
  una cantidad equivalente a una mensualidad de la renta en vigor por cada año del 
  contrato que reste por cumplir. Los períodos de tiempo inferiores al año darán lugar 
  a la parte proporcional de la indemnización.»
  Siete. El artículo 13 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 13. Resolución del derecho del arrendador.
1. Si durante la duración del contrato el derecho del arrendador quedara 
  resuelto por el ejercicio de un retracto convencional, la apertura de una sustitución 
  fideicomisaria, la enajenación forzosa derivada de una ejecución hipotecaria o de 
  sentencia judicial o el ejercicio de un derecho de opción de compra, quedará 
  extinguido el arrendamiento.
Conforme a lo dispuesto en el apartado segundo del artículo 7 y en el artículo 14, 
  se exceptúan los supuestos en los que el contrato de arrendamiento hubiera 
  accedido al Registro de la Propiedad con anterioridad a los derechos determinantes 
  de la resolución del derecho del arrendado. En este caso continuará el arrendamiento 
  por la duración pactada.
Cuando se trate de un arrendamiento sobre finca no inscrita se estará a la 
  duración establecida en el apartado 4 del artículo 9.
2. Los arrendamientos otorgados por usufructuario, superficiario y cuantos 
  tengan un análogo derecho de goce sobre el inmueble, se extinguirán al término 
  del derecho del arrendador, además de por las demás causas de extinción que 
  resulten de lo dispuesto en la presente ley.»
Ocho. El artículo 14 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 14. Enajenación de la vivienda arrendada.
1. El adquirente de una finca inscrita en el Registro de la Propiedad, arrendada 
  como vivienda en todo o en parte, que reúna los requisitos exigidos por el artículo 34 
  de la Ley Hipotecaria, sólo quedará subrogado en los derechos y obligaciones del 
  arrendador si el arrendamiento se hallase inscrito, conforme a lo dispuesto por los 
  artículos 7 y 10 de la presente ley, con anterioridad a la transmisión de la finca.
2. Si la finca no se hallase inscrita en el Registro de la Propiedad, se aplicará 
  lo dispuesto en el párrafo primero del artículo 1571 del Código Civil. Si el adquirente 
  usare del derecho reconocido por el artículo citado, el arrendatario podrá exigir que 
  se le deje continuar durante tres meses, desde que el adquirente le notifique 
  fehacientemente su propósito, durante los cuales deberá satisfacer la renta y 
  demás cantidades que se devenguen al adquirente. Podrá exigir, además, al 
  vendedor, que le indemnice los daños y perjuicios que se le causen.»
Nueve. El artículo 15 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 15. Separación, divorcio o nulidad del matrimonio del arrendatario.
1. En los casos de nulidad del matrimonio, separación judicial o divorcio del 
  arrendatario, el cónyuge no arrendatario podrá continuar en el uso de la vivienda 
  arrendada cuando le sea atribuida de acuerdo con lo dispuesto en la legislación 
  civil que resulte de aplicación. El cónyuge a quien se haya atribuido el uso de la 
  vivienda arrendada de forma permanente o en un plazo superior al plazo que reste 
  por cumplir del contrato de arrendamiento, pasará a ser el titular del contrato.
2. La voluntad del cónyuge de continuar en el uso de la vivienda deberá ser 
  comunicada al arrendador en el plazo de dos meses desde que fue notificada la 
  resolución judicial correspondiente, acompañando copia de dicha resolución judicial 
  o de la parte de la misma que afecte al uso de la vivienda.»
Diez. El apartado 4 del artículo 16 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 16. Muerte del arrendatario.
4. En arrendamientos cuya duración inicial sea superior a tres años, las partes 
  podrán pactar que no haya derecho de subrogación en caso de fallecimiento del 
  arrendatario, cuando éste tenga lugar transcurridos los tres primeros años de 
  duración del arrendamiento, o que el arrendamiento se extinga a los tres años 
  cuando el fallecimiento se hubiera producido con anterioridad.»
Once. Se añade un apartado 5 al artículo 17 que queda redactado en los siguientes 
  términos.
«5. En los contratos de arrendamiento podrá acordarse libremente por las 
  partes que, durante un plazo determinado, la obligación del pago de la renta pueda 
  reemplazarse total o parcialmente por el compromiso del arrendatario de reformar 
  o rehabilitar el inmueble en los términos y condiciones pactadas. Al finalizar el 
  arrendamiento, el arrendatario no podrá pedir en ningún caso compensación 
  adicional por el coste de las obras realizadas en el inmueble. El incumplimiento por 
  parte del arrendatario de la realización de las obras en los términos y condiciones 
  pactadas podrá ser causa de resolución del contrato de arrendamiento y resultará 
  aplicable lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 23.»
Doce. El artículo 18 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 18. Actualización de la renta.
1. Durante la vigencia del contrato la renta sólo podrá ser actualizada por el 
  arrendador o el arrendatario en la fecha en que se cumpla cada año de vigencia del 
  contrato, en los términos pactados por las partes. En defecto de pacto expreso, el 
  contrato se actualizará aplicando a la renta correspondiente a la anualidad anterior 
  la variación porcentual experimentada por el índice general nacional del sistema de 
  índices de precios de consumo en un período de doce meses inmediatamente 
  anteriores a la fecha de cada actualización, tomando como mes de referencia para 
  la primera actualización el que corresponda al último índice que estuviera publicado 
  en la fecha de celebración del contrato, y en las sucesivas, el que corresponda al 
  último aplicado.
2. La renta actualizada será exigible al arrendatario a partir del mes siguiente 
  a aquel en que la parte interesada lo notifique a la otra parte por escrito, expresando 
  el porcentaje de alteración aplicado y acompañando, si el arrendatario lo exigiera, 
  la oportuna certificación del Instituto Nacional de Estadística.
Será válida la notificación efectuada por nota en el recibo de la mensualidad del 
  pago precedente.»
Trece. El apartado 1 del artículo 19 queda redactado en los siguientes términos:
«1. La realización por el arrendador de obras de mejora, transcurridos tres 
  años de duración del contrato le dará derecho, salvo pacto en contrario, a elevar la 
  renta anual en la cuantía que resulte de aplicar al capital invertido en la mejora, el 
  tipo de interés legal del dinero en el momento de la terminación de las obras 
  incrementado en tres puntos, sin que pueda exceder el aumento del veinte por 
  ciento de la renta vigente en aquel momento.
Para el cálculo del capital invertido, deberán descontarse las subvenciones 
  públicas obtenidas para la realización de la obra.»
Catorce. El apartado 2 del artículo 20 queda redactado en los siguientes términos:
«2. Durante los tres primeros años de vigencia del contrato, la suma que el 
  arrendatario haya de abonar por el concepto a que se refiere el apartado anterior, 
  con excepción de los tributos, sólo podrá incrementarse, por acuerdo de las partes, 
  anualmente, y nunca en un porcentaje superior al doble de aquel en que pueda 
  incrementarse la renta conforme a lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 18.»
  Quince. El artículo 23 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 23. Obras del arrendatario.
1. El arrendatario no podrá realizar sin el consentimiento del arrendador, 
  expresado por escrito, obras que modifiquen la configuración de la vivienda o de 
  los accesorios a que se refiere el apartado 2 del artículo 2. En ningún caso el 
  arrendatario podrá realizar obras que provoquen una disminución en la estabilidad 
  o seguridad de la vivienda.
2. Sin perjuicio de la facultad de resolver el contrato, el arrendador que no 
  haya autorizado la realización de las obras podrá exigir, al concluir el contrato, que 
  el arrendatario reponga las cosas al estado anterior o conservar la modificación 
  efectuada, sin que éste pueda reclamar indemnización alguna.
Si, a pesar de lo establecido en el apartado 1 del presente artículo, el 
  arrendatario ha realizado unas obras que han provocado una disminución de la 
  estabilidad de la edificación o de la seguridad de la vivienda o sus accesorios, el 
  arrendador podrá exigir de inmediato del arrendatario la reposición de las cosas al 
  estado anterior.»
Dieciséis. El artículo 24 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 24. Arrendatarios con discapacidad.
1. El arrendatario, previa notificación escrita al arrendador, podrá realizar en 
  el interior de la vivienda aquellas obras o actuaciones necesarias para que pueda 
  ser utilizada de forma adecuada y acorde a la discapacidad o a la edad superior a 
  setenta años, tanto del propio arrendatario como de su cónyuge, de la persona con 
  quien conviva de forma permanente en análoga relación de afectividad, con 
  independencia de su orientación sexual, o de sus familiares que con alguno de 
  ellos convivan de forma permanente, siempre que no afecten a elementos o 
  servicios comunes del edificio ni provoquen una disminución en su estabilidad o 
  seguridad.
2. El arrendatario estará obligado, al término del contrato, a reponer la 
  vivienda al estado anterior, si así lo exige el arrendador.»
Diecisiete. El apartado 8 del artículo 25 queda redactado en los siguientes términos:
«8. No obstante lo establecido en los apartados anteriores, las partes podrán 
  pactar la renuncia del arrendatario al derecho de adquisición preferente.
En los casos en los que se haya pactado dicha renuncia, el arrendador deberá 
  comunicar al arrendatario su intención de vender la vivienda con una antelación 
  mínima de treinta días a la fecha de formalización del contrato de compraventa.»
Dieciocho. Se añade un apartado 4 al artículo 27 en los siguientes términos:
«4. Tratándose de arrendamientos de finca urbana inscritos en el Registro de 
  la Propiedad, si se hubiera estipulado en el contrato que el arrendamiento quedará 
  resuelto por falta de pago de la renta y que deberá en tal caso restituirse 
  inmediatamente el inmueble al arrendador, la resolución tendrá lugar de pleno 
  derecho una vez el arrendador haya requerido judicial o notarialmente al 
  arrendatario en el domicilio designado al efecto en la inscripción, instándole al pago 
  o cumplimiento, y éste no haya contestado al requerimiento en los diez días hábiles 
  siguientes, o conteste aceptando la resolución de pleno derecho, todo ello por 
  medio del mismo juez o notario que hizo el requerimiento.
El título aportado al procedimiento registral, junto con la copia del acta de 
  requerimiento, de la que resulte la notificación y que no se haya contestado por el 
  requerido de pago o que se haya contestado aceptando la resolución de pleno 
  derecho, será título suficiente para practicar la cancelación del arrendamiento en el 
  Registro de la Propiedad.
  Si hubiera cargas posteriores que recaigan sobre el arrendamiento, será 
  además preciso para su cancelación justificar la notificación fehaciente a los 
  titulares de las mismas, en el domicilio que obre en el Registro, y acreditar la 
  consignación a su favor ante el mismo notario, de la fianza prestada por el 
  arrendatario.»
Diecinueve. El artículo 35 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 35. Resolución de pleno derecho.
El arrendador podrá resolver de pleno derecho el contrato por las causas 
  previstas en las letras a), b), d) y e) del apartado 2 del artículo 27 y por la cesión o 
  subarriendo del local incumpliendo lo dispuesto en el artículo 32.»
Veinte. Los apartados 2 y 3 del artículo 36 quedan redactados en los siguientes 
  términos:
«2. Durante los tres primeros años de duración del contrato, la fianza no 
  estará sujeta a actualización. Pero cada vez que el arrendamiento se prorrogue, el 
  arrendador podrá exigir que la fianza sea incrementada, o el arrendatario que 
  disminuya, hasta hacerse igual a una o dos mensualidades de la renta vigente, 
  según proceda, al tiempo de la prórroga.
3. La actualización de la fianza durante el período de tiempo en que el plazo 
  pactado para el arrendamiento exceda de tres años, se regirá por lo estipulado al 
  efecto por las partes. A falta de pacto específico, lo acordado sobre actualización 
  de la renta se presumirá querido también para la actualización de la fianza.»
Artículo segundo. Modificación de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil.
Los artículos 22, 164, 220, 440, 497, 549 y 703 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de 
  Enjuiciamiento Civil, quedan modificados como sigue:
Uno. El apartado 4 del artículo 22 queda redactado en los siguientes términos:
«4. Los procesos de desahucio de finca urbana o rústica por falta de pago de 
  las rentas o cantidades debidas por el arrendatario terminarán mediante decreto 
  dictado al efecto por el secretario judicial si, requerido aquél en los términos 
  previstos en el apartado 3 del artículo 440, paga al actor o pone a su disposición en 
  el Tribunal o notarialmente, dentro del plazo conferido en el requerimiento, el 
  importe de las cantidades reclamadas en la demanda y el de las que adeude en el 
  momento de dicho pago enervador del desahucio. Si el demandante se opusiera a 
  la enervación por no cumplirse los anteriores requisitos, se citará a las partes a la 
  vista prevenida en el artículo 443 de esta Ley, tras la cual el Juez dictará sentencia 
  por la que declarará enervada la acción o, en otro caso, estimará la demanda 
  habiendo lugar al desahucio.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no será de aplicación cuando el arrendatario 
  hubiera enervado el desahucio en una ocasión anterior, excepto que el cobro no 
  hubiera tenido lugar por causas imputables al arrendador, ni cuando el arrendador 
  hubiese requerido de pago al arrendatario por cualquier medio fehaciente con, al 
  menos, treinta días de antelación a la presentación de la demanda y el pago no se 
  hubiese efectuado al tiempo de dicha presentación.»
Dos. El artículo 164 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 164. Comunicación edictal.
Cuando, practicadas, en su caso, las averiguaciones a que se refiere el 
  artículo 156, no pudiere conocerse el domicilio del destinatario de la comunicación, 
  o cuando no pudiere hallársele ni efectuarse la comunicación con todos sus 
  efectos, conforme a lo establecido en los artículos anteriores, o cuando así se 
  acuerde en el caso a que se refiere el apartado 2 del artículo 157, el secretario 
  judicial, consignadas estas circunstancias, mandará que se haga la comunicación 
  fijando la copia de la resolución o la cédula en el tablón de anuncios de la oficina 
  judicial, salvaguardando en todo caso los derechos e intereses de menores, así 
  como otros derechos y libertades que pudieran verse afectados por la publicidad 
  de los mismos. Tal publicidad podrá ser sustituida, en los términos que 
  reglamentariamente se determinen, por la utilización de medios telemáticos, 
  informáticos o electrónicos, conforme a lo previsto en el artículo 236 de la Ley 
  Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial.
Sólo a instancia de parte, y a su costa, se publicará en el “Boletín Oficial” de la 
  provincia, en el de la Comunidad Autónoma, en el “Boletín Oficial del Estado” o en 
  un diario de difusión nacional o provincial.
En todo caso en la comunicación o publicación a que se refieren los párrafos 
  anteriores, en atención al superior interés de los menores y para preservar su 
  intimidad, deberán omitirse los datos personales, nombres y apellidos, domicilio, o 
  cualquier otro dato o circunstancia que directa o indirectamente pudiera permitir su 
  identificación.
En los procesos de desahucio de finca urbana o rústica por falta de pago de 
  rentas o cantidades debidas o por expiración legal o contractual del plazo y en los 
  procesos de reclamación de estas rentas o cantidades debidas, cuando no pudiere 
  hallársele ni efectuarle la comunicación al arrendatario en los domicilios designados 
  en el párrafo segundo del apartado 3 del artículo 155, ni hubiese comunicado de 
  forma fehaciente con posterioridad al contrato un nuevo domicilio al arrendador, al 
  que éste no se hubiese opuesto, se procederá, sin más trámites, a fijar la cédula de 
  citación o requerimiento en el tablón de anuncios de la oficina judicial.»
Tres. Se modifica el apartado 2 del artículo 220:
«2. En los casos de reclamaciones de rentas periódicas, cuando la acción de 
  reclamación se acumule a la acción de desahucio por falta de pago o por expiración 
  legal o contractual del plazo, y el demandante lo hubiere interesado expresamente 
  en su escrito de demanda, la sentencia, el auto o el decreto incluirán la condena a 
  satisfacer también las rentas debidas que se devenguen con posterioridad a la 
  presentación de la demanda hasta la entrega de la posesión efectiva de la finca, 
  tomándose como base de la liquidación de las rentas futuras, el importe de la última 
  mensualidad reclamada al presentar la demanda.»
Cuatro. Los apartados 3 y 4 del artículo 440 quedan redactados como sigue:
«3. En los casos de demandas en las que se ejercite la pretensión de 
  desahucio por falta de pago de rentas o cantidades debidas, acumulando o no la 
  pretensión de condena al pago de las mismas, el secretario judicial, tras la 
  admisión, y previamente a la vista que se señale, requerirá al demandado para 
  que, en el plazo de diez días, desaloje el inmueble, pague al actor o, en caso de 
  pretender la enervación, pague la totalidad de lo que deba o ponga a disposición 
  de aquel en el tribunal o notarialmente el importe de las cantidades reclamadas en 
  la demanda y el de las que adeude en el momento de dicho pago enervador del 
  desahucio; o en otro caso comparezca ante éste y alegue sucintamente, formulando 
  oposición, las razones por las que, a su entender, no debe, en todo o en parte, la 
  cantidad reclamada o las circunstancias relativas a la procedencia de la enervación.
Si el demandante ha expresado en su demanda que asume el compromiso a 
  que se refiere el apartado 3 del artículo 437, se le pondrá de manifiesto en el 
  requerimiento, y la aceptación de este compromiso equivaldrá a un allanamiento 
  con los efectos del artículo 21.
  Además, el requerimiento expresará el día y la hora que se hubieran señalado 
  para que tengan lugar la eventual vista en caso de oposición del demandando, 
  para la que servirá de citación, y la práctica del lanzamiento en caso de que no 
  hubiera oposición. Asimismo se expresará que en caso de solicitar asistencia 
  jurídica gratuita el demandado, deberá hacerlo en los tres días siguientes a la 
  práctica del requerimiento, así como que la falta de oposición al requerimiento 
  supondrá la prestación de su consentimiento a la resolución del contrato de 
  arrendamiento que le vincula con el arrendador.
El requerimiento se practicará en la forma prevista en el artículo 161 de esta 
  Ley, teniendo en cuenta las previsiones contenidas en apartado 3 del artículo 155 y 
  en el último párrafo del artículo 164, apercibiendo al demandado de que, de no 
  realizar ninguna de las actuaciones citadas, se procederá a su inmediato 
  lanzamiento, sin necesidad de notificación posterior, así como de los demás 
  extremos comprendidos en el apartado siguiente de este mismo artículo.
Si el demandado no atendiere el requerimiento de pago o no compareciere 
  para oponerse o allanarse, el secretario judicial dictará decreto dando por terminado 
  el juicio de desahucio y se procederá el lanzamiento en la fecha fijada.
Si el demandado atendiere el requerimiento en cuanto al desalojo del inmueble 
  sin formular oposición ni pagar la cantidad que se reclamase, el secretario judicial 
  lo hará constar, y dictará decreto dando por terminado el procedimiento, y dejando 
  sin efecto la diligencia de lanzamiento, a no ser que el demandante interese su 
  mantenimiento para que se levante acta sobre el estado en que se encuentre la 
  finca, dando traslado al demandante para que inste el despacho de ejecución en 
  cuanto a la cantidad reclamada, bastando para ello con la mera solicitud.
En los dos supuestos anteriores, el decreto dando por terminado el juicio de 
  desahucio, impondrá las costas al demandado e incluirá las rentas debidas que se 
  devenguen con posterioridad a la presentación de la demanda hasta la entrega de 
  la posesión efectiva de la finca, tomándose como base de la liquidación de las 
  rentas futuras, el importe de la última mensualidad reclamada al presentar la 
  demanda. Si el demandado formulara oposición, se celebrará la vista en la fecha 
  señalada.
4. En todos los casos de desahucio, también se apercibirá al demandado en 
  el requerimiento que se le realice que, de no comparecer a la vista, se declarará el 
  desahucio sin más trámites y que queda citado para recibir la notificación de la 
  sentencia que se dicte el sexto día siguiente al señalado para la vista. Igualmente, 
  en la resolución que se dicte teniendo por opuesto al demandado se fijará día y 
  hora para que tenga lugar, en su caso, el lanzamiento, que deberá verificarse antes 
  de treinta días desde la fecha señalada para la vista, advirtiendo al demandado 
  que, si la sentencia fuese condenatoria y no se recurriera, se procederá al 
  lanzamiento en la fecha fijada, sin necesidad de notificación posterior.»
Cinco. El apartado 3 del artículo 497 queda redactado como sigue:
«3. No será necesaria la publicación de edictos en el “Boletín Oficial” de la 
  Comunidad Autónoma o en el ‘‘Boletín Oficial del Estado’’ en aquellos procedimientos 
  en los que la sentencia no tenga efecto de cosa juzgada y en los procesos de 
  desahucio en los que se acumule la acción de reclamación de las rentas y 
  cantidades debidas. En estos casos bastará la publicidad del edicto en el tablón de 
  anuncios de la Oficina Judicial.»
Seis. Se modifica el apartado 3 del artículo 549:
«3. En la sentencia condenatoria de desahucio por falta de pago de las rentas 
  o cantidades debidas, o por expiración legal o contractual del plazo, o en los 
  decretos que pongan fin al referido desahucio si no hubiera oposición al 
  requerimiento, la solicitud de su ejecución en la demanda de desahucio será 
  suficiente para la ejecución directa de dichas resoluciones, sin necesidad de ningún 
  otro trámite para proceder al lanzamiento en el día y hora señalados en la propia 
  sentencia o en la fecha que se hubiera fijado al ordenar la realización del 
  requerimiento al demandado.»
Siete. El apartado 1 del artículo 703 pasa a tener la siguiente redacción:
«1. Si el título dispusiere la transmisión o entrega de un bien inmueble, una 
  vez dictado el auto autorizando y despachando la ejecución, el secretario judicial 
  responsable de la misma ordenará de inmediato lo que proceda según el contenido 
  de la condena y, en su caso, dispondrá lo necesario para adecuar el Registro al 
  título ejecutivo.
Si en el inmueble que haya de entregarse hubiere cosas que no sean objeto del 
  título, el secretario judicial requerirá al ejecutado para que las retire dentro del plazo 
  que señale. Si no las retirare, se considerarán bienes abandonados a todos los 
  efectos.
En los casos de desahucio por falta de pago de rentas o cantidades debidas, o 
  por expiración legal o contractual del plazo, para evitar demoras en la práctica del 
  lanzamiento, previa autorización del secretario judicial, bastará con la presencia de 
  un único funcionario con categoría de Gestor, que podrá solicitar el auxilio, en su 
  caso, de la fuerza pública.»
Artículo tercero. Registro de sentencias firmes de impagos de rentas de alquiler.
1. Se crea un Registro de sentencias firmes de impagos de rentas de alquiler. Por 
  real decreto se regulará su organización y funcionamiento.
2. Con la finalidad de ofrecer información sobre el riesgo que supone arrendar 
  inmuebles a personas que tienen precedentes de incumplimiento de sus obligaciones de 
  pago de renta en contratos de arrendamiento y que, por dicho motivo, hayan sido 
  condenadas por sentencia firme en un procedimiento de desahucio del artículo 250.1.1.° 
  o del artículo 438 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el secretario 
  judicial correspondiente remitirá dicha información al Registro de sentencias firmes de 
  impagos de rentas de alquiler.
3. En el mismo sentido, los órganos de arbitraje competentes deberán poner en 
  conocimiento de dicho Registro los datos relativos a aquellas personas que hayan sido 
  declaradas responsables del impago de rentas de arrendamientos, por medio de laudo 
  arbitral dictado al efecto.
4. Tendrán acceso a la información obrante en el Registro, los propietarios de 
  inmuebles que deseen suscribir contratos de arrendamiento sobre los mismos, sean 
  personas físicas o jurídicas. A tales efectos deberán presentar una propuesta de contrato 
  de arrendamiento en la que se identifique al eventual arrendatario, limitándose la 
  información a la que tendrá derecho, a los datos que consten en el Registro, relacionados 
  exclusivamente con dicho arrendatario.
5. Las personas incluidas en el Registro podrán instar la cancelación de la inscripción 
  cuando en el proceso correspondiente hubieran satisfecho la deuda por la que fueron 
  condenadas. No obstante, la constancia en el citado Registro tendrá una duración máxima 
  de seis años, procediéndose a su cancelación automática a la finalización de dicho plazo.
6. La inscripción a la que se refiere este artículo estará, en todo caso sujeta a lo 
  establecido en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de 
  Carácter Personal.
Disposición adicional primera. Transmisión de información sobre contratos de 
  arrendamiento de vivienda.
Con la finalidad de definir, proponer y ejecutar la política del Gobierno relativa al 
  acceso a la vivienda, el Ministerio de Fomento podrá articular instrumentos de 
  colaboración que le permitan obtener información acerca de la localización de las 
  viviendas, de los contratos de arrendamiento sobre las mismas de los que se tenga 
  constancia a través de los Registradores de la Propiedad, de los registros administrativos 
  de contratos de arrendamiento o de depósitos de fianzas de las Comunidades Autónomas 
  y del Consejo General del Notariado, así como de aquellos datos de carácter estadístico 
  que consten en la Administración Tributaria derivados del acceso a beneficios fiscales de 
  arrendadores y arrendatarios. En ningún caso, dicha información contendrá datos de 
  carácter personal protegidos por la legislación en materia de protección de datos.
Disposición adicional segunda. Régimen aplicable a las ayudas de los Planes Estatales 
  de Vivienda y Renta Básica de Emancipación.
A partir de la entrada en vigor de esta Ley será de aplicación el siguiente régimen a 
  las ayudas de subsidiación de préstamos, Ayudas Estatales Directas a la Entrada y 
  subvenciones reguladas en los Planes Estatales de Vivienda cuyos efectos se mantengan 
  a la entrada en vigor de esta Ley y a las ayudas de Renta Básica de Emancipación 
  establecidas por el Real Decreto 1472/2007, de 2 de noviembre:
a) Se mantienen las ayudas de subsidiación de préstamos convenidos que se 
  vinieran percibiendo.
Asimismo se mantienen las ayudas de subsidiación de préstamos convenidos 
  reconocidas, con anterioridad al 15 de julio de 2012, que cuenten con la conformidad del 
  Ministerio de Fomento al préstamo, siempre que éste se formalice por el beneficiario en el 
  plazo máximo de dos meses desde la entrada en vigor de esta Ley.
Quedan suprimidas y sin efectos el resto de ayudas de subsidiación al préstamo 
  reconocidas dentro del marco de los Planes Estatales de Vivienda.
No se admitirán nuevos reconocimientos de ayudas de subsidiación de préstamos 
  que procedan de concesiones, renovaciones, prórrogas, subrogaciones o de cualquier 
  otra actuación protegida de los planes estatales de vivienda.
b) Las Ayudas Estatales Directas a la Entrada que subsisten conforme a la 
  disposición transitoria primera del Real Decreto 1713/2010, de 17 de diciembre, sólo 
  podrán obtenerse cuando cuenten con la conformidad expresa del Ministerio de Fomento 
  a la entrada en vigor de esta Ley, y siempre que el beneficiario formalice el préstamo en 
  un plazo de dos meses desde la entrada en vigor de la misma.
c) Se mantienen las ayudas del programa de inquilinos, ayudas a las áreas de 
  rehabilitación integral y renovación urbana, rehabilitación aislada y programa RENOVE, 
  acogidas a los Planes Estatales de Vivienda hasta que sean efectivas las nuevas líneas 
  de ayudas del Plan Estatal de Fomento del Alquiler de viviendas, la rehabilitación 
  edificatoria y la regeneración y renovación urbanas, 2013-2016. Se suprimen y quedan 
  sin efecto el resto de subvenciones acogidas a los Planes Estatales de Vivienda.
d) Las ayudas de Renta Básica de Emancipación reguladas en el Real Decreto 
  1472/2007, de 2 de noviembre, que subsisten a la supresión realizada por el Real Decreto-
  ley 20/2011, de 30 de diciembre, y por el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, se 
  mantienen hasta que sean efectivas las nuevas líneas de ayudas, del Plan Estatal de 
  Fomento del Alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria y la regeneración y 
  renovación urbanas, 2013-2016.
Disposición transitoria primera. Régimen de los contratos de arrendamiento celebrados 
  con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ley.
Los contratos de arrendamiento sometidos a la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, 
  de Arrendamientos Urbanos, celebrados con anterioridad a la entrada en vigor de esta 
  Ley, continuarán rigiéndose por lo establecido en el régimen jurídico que les era de 
  aplicación.
Sin perjuicio de ello, cuando las partes lo acuerden y no resulte contrario a las 
  previsiones legales, los contratos preexistentes podrán adaptarse al régimen jurídico 
  establecido en esta Ley.
  http://www.boe.es BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X
Disposición transitoria segunda. Régimen de los procesos en tramitación a la entrada en 
  vigor de esta Ley.
A los procesos que estuvieran en trámite a la entrada en vigor de la presente ley no 
  serán de aplicación las modificaciones introducidas en el artículo segundo. Estos 
  procesos se sustanciarán, hasta que recaiga decreto o sentencia, conforme a la 
  legislación procesal anterior.
Disposición final primera. Título competencial.
Esta Ley se aprueba al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.1.ª, 6.ª, 8.ª y 13.ª 
  de la Constitución, que atribuye al Estado la competencia sobre regulación de las 
  condiciones básicas que garantizan la igualdad en el ejercicio de derechos constitucionales, 
  legislación procesal, legislación civil, ordenación de los registros e instrumentos públicos y 
  bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica.
Disposición final segunda. Adaptación del Real Decreto 297/1996, de 23 de febrero, 
  sobre inscripción en el Registro de la Propiedad de los contratos de arrendamientos 
  urbanos.
En el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de esta Ley, el Gobierno adaptará 
  la regulación contenida en el Real Decreto 297/1996, de 23 de febrero, sobre inscripción 
  en el Registro de la Propiedad de los contratos de arrendamientos urbanos, a las 
  previsiones de la misma, en especial en lo concerniente a las condiciones de cancelación 
  de la inscripción de los arrendamientos y a la modificación de los aranceles notariales y 
  registrales aplicables.
Disposición final tercera. Desarrollo normativo.
Se autoriza al Gobierno para que, en el ámbito de sus competencias, dicte las 
  disposiciones reglamentarias y medidas necesarias para el desarrollo y aplicación de esta 
  Ley.
Disposición final cuarta. Entrada en vigor.
La presente Ley entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín 
  Oficial del Estado».
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que guarden y hagan 
  guardar esta ley.
Madrid, 4 de junio de 2013.
JUAN CARLOS R.
El Presidente del Gobierno,
MARIANO RAJOY BREY